Mi cariñosa amiga, a veces las palabras afloran sin pensar y pueden herir fuertemente. Te escribo esta carta con el corazón abierto para pedirte perdón por las cosas que manifesté. Sé que mis expresiones fueron inapropiadas y te causaron frustración. La verdad es que valoras nuestra amistad. Nunca hubiera querido hacerte sentir mal. Perdón